Maestría Atención Primaria de Salud

En Alma-Atá, en 1978, tuvo lugar la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud en la que participaron 134 estados miembros de la Organización Mundial de la Salud y varias organizaciones especializadas de las Naciones Unidas.
 
En  aquella reunión y con la visión de lograr “un nivel aceptable de salud para todos” en el año 2000, se aprobó la Declaración de Alma-Ata, que reitera con firmeza que la salud es un derecho humano fundamental y que la promoción y protección de la salud del pueblo son indispensables para un desarrollo económico y social sostenido.

 

Se precisa en la Declaración el derecho y el deber del pueblo de participar individual y colectivamente en la planificación y aplicación de su atención de salud y la obligación de los gobiernos de cuidar la salud de sus pueblos; para que ésta pueda alcanzar un nivel que les permita llevar una vida social y económicamente productiva. La atención primaria de salud es la clave para alcanzar esa meta como parte del desarrollo conforme al espíritu de la justicia social.

 

Se define la Atención Primaria de Salud como la asistencia sanitaria esencial basada en métodos y tecnología prácticos, científicamente fundados y socialmente aceptables, puesta al alcance de todos los individuos y familias y que la comunidad y el país puedan soportar, en todas y cada una de las etapas de su desarrollo, con un espíritu de autorresponsablidad y autodeterminación.

 

Se precisa que la Atención Primaria forma parte integrante tanto del Sistema Nacional de Salud, del que constituye la función central y el núcleo principal, como del desarrollo social y global de la comunidad. Representa el primer nivel de contacto de los individuos, la familia y la comunidad con el Sistema Nacional de Salud, llevando lo más cerca posible la atención de salud al lugar donde residen y trabajan las personas. Constituye el primer elemento de un proceso permanente de asistencia sanitaria.

 

En Riga, diez años después, expertos de todas las regiones de la Organización Mundial de la Salud, junto a otras organizaciones, ratificaron que la Atención Primaria de Salud es la clave para alcanzar la salud para todos, señalando, además, que la Atención Primaria de Salud no es atención médica primaria, ni sólo el contacto inicial de asistencia médica o sanitaria ni tampoco sólo servicios para todos, y que si, se propone llegar a todos, a hogares y familias sin limitarse a los establecimientos sanitarios y establecer una relación continuada con las personas y las familias.

 

Se precisó además que la atención primaria incluye cobertura universal, con prestación según necesidad, con servicios de promoción, prevención, curación y rehabilitación; eficaces, asequibles, en los que participe la comunidad fomentando la autorresponsablidad y con relaciones con otros sectores del desarrollo.     

Varios países entre los que acudieron a la reunión de Alma-Ata, ya venían realizando transformaciones en sus sistemas de salud dando énfasis a la atención de nivel primario.

 

En Cuba, la transformación revolucionaria de su sistema socio-económico iniciada en 1959, jerarquizó la salud y la educación, como componentes de los planes para el desarrollo social y económico a los fines de elevar la calidad de vida de los cubanos todos.

 

Cabe destacar, entre las primeras medidas acordadas en relación con la atención a la salud de la población, la creación del Servicio Médico Rural mediante el cual los médicos primero, y otros profesionales y técnicos de la salud después, se incorporaron para prestar sus servicios en comunidades rurales y de montaña, cubriendo con su atención, mientras convivían en la propia comunidad, poblaciones en espacios en los que nunca antes la población pudo disponer de atención  médica.

 

El ejercicio de la práctica, de estos profesionales incorporados de forma estable en comunidades rurales y de montañas, promovió en ellos desempeños que rebasaron considerablemente la estrecha preparación biologicísta que habían recibido en su formación y así incorporaron acciones educativas y de prevención junto a las curativas. Surgieron así, en la práctica misma, los primeros fundamentos de la Atención Primaria de Salud y orientada a llegar al alcance de todos los individuos, familias y comunidades.

 

La salud pública cubana se ha venido desarrollando continuamente desde el mismo año 1959 hasta nuestros días y por ende también y en forma considerable, la atención primaria de salud. Esta última ha realizado su ascenso cuantitativo y cualitativo a través de modelos en los que cada uno ha superado al anterior, hasta llegar al actual del médico y la enfermera de la familia con el concepto básico de la atención general e integral. En el año 2000, en algunos casos antes, Cuba ha cubierto lo planteado en Alma-Ata en relación con la Atención Primaria de Salud y avanza y avanzará en su perfeccionamiento.