Cátedra en Sistemas y Servicios de Salud "Dr. Abelardo Ramírez Márquez"

“Maestro sin igual en el arte y la técnica de dirigir, líder sumamente intuitivo, profundamente   humano y con un sentido de la solidaridad y el compañerismo que traspasó las fronteras del sector de la salud. Comprometido y sincero con la Patria. Su amabilidad y creatividad presentes en todo momento. Estilista como cohesionador, querido por todos sus amigos y extremadamente respetado por sus pocos enemigos”.

                  Dr. Cs Pastor Castell-Florit Serrate

 

Desde el año 2001 la Cátedra de Dirección en Sistemas y Servicios de Salud de la Escuela Nacional de Salud Pública lleva el nombre del Dr. Abelardo Ramírez Márquez, un hombre del cual no se puede hablar en pasado por su presencia constante, a pesar de su fallecimiento ocurrido el día 27 de Diciembre del año 2002.

 

En cada sesión de la cátedra, el Dr. Abelardo Ramírez Márquez nos convoca a un encuentro con sus recuerdos y su memoria como un ejemplo para los educadores, directivos, profesionales y trabajadores de la salud pública cubana que trasciende nuestro horizonte.

 

Su faceta como Maestro de las nuevas generaciones se puso de manifiesto en su actuar como Profesor de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana y del Instituto de Desarrollo de la Salud,  institución posteriormente devenida en Facultad de Salud Pública y actualmente  Escuela Nacional de Salud Pública, impartiendo temas de Salud Pública, Medicina Familiar y Ética Médica, disciplinas éstas de las cuales fue un ferviente y prolífero autor y defensor con numerosas publicaciones nacionales e internacionales.

 

En estos momentos los salubristas cubanos, los hombres y mujeres que hemos dedicado toda una vida a la causa de la salud pública fuera y dentro de nuestra Patria, tenemos un compromiso con la historia y una obra inconclusa por realizar, que debe acometerse para ser dignos continuadores de la obra y el pensamiento de todos aquellos que como el Dr. Abelardo Ramírez Márquez, un hombre con valores de solidaridad y humanismo a toda costa, nos han legado para la posteridad.

 

Mientras tanto, en la salud pública cubana su leyenda nos sigue acompañando como lo hace la de José Martí y sus eternos sueños de mármol.